El agua estaba algo fría para ella, su cuerpo estaba ardiendo y sólo había una forma de quitar ese calor, con un buen polvo. Su novio que estaba por allí cerca se dio cuenta y enseguida acudió en su ayuda, después de comerle la polla se la metió en su húmedo coñito y la puso a vivir, ahora ya puede nadar relajada.
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